"Sexo no es comportamiento (que se hace) ni es tampoco atributo (que se tiene). Es una condición (que se es)"

A lo largo de la historia se ha producido una «conductualización», una «genitalización» y una «coitalización» del sexo. 

Para mucha gente, incluso profesionales y académicos, sexo es “lo que hacemos con los genitales con el propósito de gozar y/o procrear”. Sin embargo, el sexo que estudiamos no «se hace» ni «se tiene», «se es». 

Sexo no es comportamiento (que se hace) ni es tampoco atributo (que se tiene). Es una condición (que se es).

Por eso afirmamos que somos seres sexuados. Y porque somos sexuados, tenemos atributos sexuales y hacemos comportamiento sexual.  

No se trata de desmerecer: la conducta sexual, los genitales, el coito, el placer o la procreación (que son materias que han de estudiarse con interés y consideración); pero sí se trata de articular un marco sexológico que ponga las cosas en su sitio.